Ermita y mirador de San Miguel. |
Ante visión tan inapropiada y que tan desfavorablemente habla del comportamiento humano, he pensado que a Juan, le había faltado incluir entre sus cuatro jinetes (la guerra, el hambre, la enfermedad y la muerte) un quinto jinete: la humanidad, pues ella sola es capaz de arrasar cuanto de hermoso hay sobre la tierra que habitamos.
Ya Ángel González nos advertía sobre este modelo en su poema Introducción a las fábulas para animales. También los ecologistas, cuando dicen eso de que quizá sea la especie humana la única capaz de programar su propia autodestrucción. Tanto la literatura científica como la de ficción están llenas de citas y advertencias de este tipo y hablan de situaciones más graves que la que ahora comento, sin duda. Aquí nada más expongo esa asociación momentánea que he tenido después de disfrutar con las hermosísimas copias de las imágenes medievales y la sucia realidad que nos rodea todos los días, incluso en los parajes naturales más bellos. ¡Qué pena!
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